A través de un cuento, los alumnos podrán entender cómo eran las ciudades romanas y los distintos tipos de casas que había en ellas: las insulae y domus, y las diferencias que existían entre ambas. Se les contará las distintas zonas que posee y lo ricamente que estaban decoradas, haciendo hincapié en los frescos que cubrían las paredes. Los alumnos realizarán un fresco que se llevarán a casa.